Acido Sulfurico
El ácido sulfúrico es un compuesto químico altamente corrosivo, utilizado ampliamente en la industria por su fuerte capacidad oxidante y deshidratante. Se presenta como un líquido incoloro a ligeramente amarillo, de elevada densidad, y es fundamental en procesos como la fabricación de fertilizantes, refinación de petróleo, tratamiento de aguas, producción de baterías, pigmentos y síntesis química. Solo venta con permiso
Este ácido de alto rendimiento está disponible en concentraciones industriales (comúnmente entre el 38 % y el 93 %), lo que permite su adaptación a diferentes aplicaciones. Gracias a su reactividad, es ideal para la limpieza y decapado de metales, ajuste de pH en aguas industriales, regeneración de resinas de intercambio iónico y formulación de productos químicos complejos.
Características y modo de uso
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Su alta pureza garantiza resultados efectivos en procesos químicos e industriales exigentes.
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Para limpieza y decapado metálico, se recomienda diluir en agua de forma controlada, siempre agregando el ácido al agua y no al revés, evitando así reacciones violentas.
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En tratamiento de aguas, se emplean dosis reducidas bajo estrictas condiciones de seguridad y control.
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El uso seguro exige guantes, gafas de seguridad, delantal químico y protección respiratoria cuando se manejen grandes volúmenes o concentraciones elevadas.
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Se debe almacenar en recipientes compatibles (plásticos específicos o tanques especiales), en lugares ventilados, lejos de materiales combustibles, bases o metales reactivos.
Preguntas frecuentes
¿Para qué sirve el ácido sulfúrico?
Se usa para limpieza industrial de metales, ajuste de pH, producción de fertilizantes, baterías, tratamiento de aguas y procesos petroquímicos.
¿Cómo se debe manipular el ácido sulfúrico de forma segura?
Debe manejarse con equipo de protección, en áreas ventiladas y diluirse lentamente en agua. Nunca se debe verter agua sobre el ácido.
¿Qué concentraciones son recomendadas para uso industrial?
Para limpieza se utilizan soluciones al 10 %–30 %, mientras que en la industria química se manejan concentraciones de hasta el 93 %.